La nueva Scott Addict eRide te enganchará

Para los que no conozcáis el catálogo de bicis convencionales de Scott, os diremos que la Addict RC es una de las estrellas, una bici creada para tragar kilómetros a montones para llegar la primera a la línea de llegada. Y así es como ha sido concebida también la Addict eRide, que además de compartir la estética casi similar, es una ebike de carretera para exprimirse al máximo para que los ascensos sean más largos y más empinados.

Está claro que la Scott Addict eRide ha llegado para revolucionar el universo de las eroad. Y ahí están sus credenciales. Su estética es la de una bici convencional de carretera, y aunque integra la batería en el tubo diagonal, apenas te das cuenta de ello. Destaca su cuadro, fabricado en carbono laminado añadiendo donde hace falta alguna lámina de más para asegurar la resistencia y rigidez para aprovechar el máximo nuestras fuerzas (y la extra del motor, situado en el buje de la rueda trasera). De esta manera, las fibras son más numerosas en la zona de la caja de pedalier, en el tubo de dirección, en la unión de los tirantes al tubo de sillín y en el tubo superior. A pesar de esto, se consigue un peso de tan solo 1,04 kg para el cuadro y de unos excelentes 10,75 kg para la versión completa del modelo tope de gama, la Addict eRide Premium.

La asistencia que recibimos proviene del motor Mahle™, que ya conocemos en otras eroad, con un par motor de 40 Nm y 250 W de potencia. Lógicamente, al llegar a los 25 km/h la asistencia se para, por lo que se ha trabajado al máximo para que la resistencia del motor sea nula, y así es. Además, cuando actúa la asistencia lo hace de una manera que es lo más natural posible. También destaca el que sea compatible con cualquier dispositivo ANT+.

En cuanto a los modos de asistencia, contamos con 3: Mode 1 (40% de asistencia), Mode 2 (70% de asistencia) y Mode 3 (100% de asistencia). Cada uno de ellos cuenta con un color, por lo que podremos saber en todo momento en qué modo vamos. Y lo veremos en el LED que rodea el botón On/Off, que es también con el cual cambiaremos de modo, situado en el tubo superior junto al de dirección.

Respecto la batería integrada en el tubo diagonal es de 252 Wh de autonomía. Existe una opción de batería externa extra que nos aporta 208 Wh más, por lo que podemos llegar a tener hasta 460 Wh de capacidad. Esta segunda batería extra queda colocada en el porta bidón del tubo de sillín. Según Scott, podremos pedalear con asistencia hasta 120 km y un desnivel positivo de 2.200 metros.

Otro aspecto a destacar y heredado de las mejores tecnologías aplicadas en la Addict RC es el cableado interno, pero no cualquiera. Gracias a su espectacular manillar y potencia Syncros Creston iC SL integrado en uno, el cableado ya es interno desde el primer momento en los modelos superiores, tanto sea electrónico como por cable. Así, no vemos nada de nada desde el principio hasta el final. Pero es que en los modelos que no montan el Creston iC SL, Scott equipa las ebikes Addict con la combinación del manillar Syncros Creston iC Compact y la potencia Syncros RR iC. El resultado al fin y al cabo es idéntico porque no se ve nada de cableado, pero son dos piezas (potencia+manillar) en lugar de una.

La gama de las Scott Addict eRide está compuesta por 4 modelos siendo 1 de ellos específico para mujer, el Contessa.